Vassilis Sambrakos compara a través del Comparisonator los datos del rendimiento del Ari en casa con los del rendimiento del AEK fuera.
Después de 6 partidos, la diferencia de puntos que les separa -el +2 del AEK- crea la sensación de que hasta ahora no tienen una gran diferencia de eficacia. Sin embargo, la comparación de los datos de rendimiento de los dos equipos en la liga muestra diferencias significativas en la calidad del juego. Naturalmente, un equipo que trabaja desde el principio de la temporada con el mismo entrenador, el AEK, evoluciona su modelo de juego. Los futbolistas comprenden los principios del juego, se conocen entre sí, se familiarizan con los papeles que el entrenador les asigna en el campo y empiezan a aprender a resolver los problemas que se presentan en los partidos y así el juego del AEK evoluciona y mejora. Naturalmente, el otro equipo, que ha cambiado tres entrenadores en el mismo periodo, se encuentra aún en la primera fase de sus cambios de juego,
Cuando se compara, a través del Comparisonator, lo que han hecho hasta ahora el Aris y el AEK en los 6 partidos, se constata una superioridad del AEK en todos los parámetros del juego. Hace circular mejor el balón y tiene una posesión de más calidad, crea más ataques, más intentos finales, marca más goles. Y sobresale en todos los parámetros de la fase defensiva, así como en los duelos ofensivos y defensivos.

En una comparación más específica, es decir, en una simulación de las condiciones del derbi del domingo, cuando se compara el rendimiento del Aris en casa con el del AEK fuera, se encuentran resultados interesantes. La imagen general muestra la superioridad del AEK, pero las diferencias son pequeñas. Y cuando se estudia la comparación con mayor profundidad, se descubre que, por ejemplo, el AEK marca más goles a igualdad de disparos por partido, pero el Aris crea más ocasiones clásicas (mayor valor de Goles Esperados). En los parámetros defensivos, el AEK realiza y completa con éxito más acciones defensivas, pero el Aris concede menos goles y permite menos ocasiones clásicas al rival. Por último, el AEK destaca en todos los parámetros de los duelos, así como en los del juego de pases.

Viendo la comparación uno comprende el reto que supone para el Marte. Alan Pardew tiene que conseguir que su equipo cubra el déficit de intensidad, ponerle una mentalidad agresiva en los duelos y lograr una mayor concentración para que el Aris realice una posesión del balón más segura pero también de más calidad. De este modo, ayudará a su equipo a hacer frente a las ventajas de su adversario. Sin embargo, se puede entender fácilmente el camino de Matias Almeida en la preparación de este partido. Su visión será evidentemente mantener la imagen que su equipo dio en la primera media hora del último partido fuera de casa, en cuanto a la intensidad de su juego y su mentalidad agresiva en los duelos.
Dado que aún estamos conociendo a Matias Almeida y este es su segundo derbi fuera de casa que veremos, y al mismo tiempo acabamos de conocer a Alan Pardew y estamos a punto de verle en un segundo derbi en casa, lo que nos espera es un partido muy interesante. Como estamos empezando a entender el concepto básico de Almeida, esperamos un AEK que entrará en “Vikelidis” para atacar al Aris desde el principio en ambas fases del juego, con o sin balón. Así que será muy interesante ver cómo Pardew decide plantear este partido, es decir, cuál será su estrategia. Si uno piensa que “Vikelidis” estará a tope, supone fácilmente que el técnico inglés aprovechará la carga emocional que sus jugadores recibirán de la grada y llamará al ataque. Pero ya hemos dicho que Pardew sigue aprendiendo. En su primer derbi, con el Olympiakos, en los primeros 30 minutos el Aris tuvo más el balón, realizó el mismo número de ataques que su rival, pero no tuvo ocasiones: sólo un disparo desviado. Pero en retrospectiva habíamos oído a Pardew explicarnos que en su primera vez en el banquillo del Aris aún estaba intentando conocer a su equipo y leer la mejor opción para gestionar el partido, como ocurrió en la segunda parte. Así que esa imagen no establece una regla sobre cómo gestionará el Aris los derbis locales bajo la dirección de Pardew.


